COMO UNA LUNA EN EL AGUA
En código de poesía, la vida...
GRACIAS POR FORMAR PARTE DE "COMO UNA LUNA EN EL AGUA"
septiembre 15, 2012
SEPIA Y SALMÓN
octubre 03, 2010
A CAMBIO DEL CIELO
Una mirada a cambio del cielo
una soledad
un jamás.
Amores que mueren sin haber vivido
registros nuevos de agonías viejas.
Coraza de luna,
imperturbable la vida
reclama y absuelve
sin liberar.
Amores de ensueño
una vez un final,
quien no siente supone
quien se atreve paga
quien vive morirá tantas veces
como busque ser feliz.
Una mirada a cambio del cielo
un camino sin regreso el amor.
abril 27, 2010
MEMORIAL A LA LLUVIA III
Irreverente socavas
las cuitas de un charco,
lo cascas, lo viertes,
lo ensanchas, le disparas el hilo
pesado del agua;
musitas húmedo y claro,
el viento que aguarda,
chicote del reflejo,
las prisas mojadas,
luego meces
y derramas
gota sobre gota,
aplacas
la nube lila
(gota, pensamiento, gota).
Lluvia apagadora,
cubierta sin luna
caes y acompasas
gota sobre gota, gota vida, gota cielo,
amor, gota, plegaria,
cielo, vida, gota
lluvia, gota,
gota por gota:
salvas.
marzo 03, 2010
MEMORIAL A LA LLUVIA II
"Si la lluvia llega hasta aquí voy a limitarme a vivir.
Y me recuerdas esta noche los sonidos de un alma desolada pero en paz.
Te me antojas compañera, cortina que divide los aires,
permiso de Dios para llorar.
Aposento de mis miedos, guardas
la infelicidad que ya no duele sino acostumbra:
pasajera tú, pasajera yo, buscadoras de tesoros que sabemos perdidos,
eternas quinceañeras en el final del juego.
febrero 21, 2010
LOS CAMBIOS
21-02-2010
diciembre 20, 2009
MEMORIAL A LA LLUVIA
Agua de lluvia, vienes. Remolineas,
juguete del aire
esta noche de diciembre.
Bajas
con percusión de gata sobre los techos,
me cabes
en la mejilla de mirarte cielo,
descompuesto, rosa, violeta,
gris de grises viejos,
parsimonia del Adviento.
Tic tac de un reloj de sinsabores,
corre
un tiempo de hologramas.
Lluvia, no me dejes
y gasta de mi cuenta,
guarnecida de amor, los dones.
Profiere así la huella del abrazo,
moja mi siembra,
reintégrame
de la caída, que amortiguas
con silencios (sin corsé)
para embeberme
hasta parir la esperanza
cuando pequeña en los rezos
depongo resistencias
y espero,
esta vez,
sea Navidad.
agosto 28, 2009
¿AGENDAMOS UN TIEMPO PARA SER FELICES?
Armamos rascacielos de tareas con el afán de “aprovechar” cada día. Vamos arduos y afectados tras la producción de bienes en pro de un estándar de vida para nosotros y los nuestros. Y llegamos al final del día, haciendo la cuenta de las horas que nos quedan para descansar hasta el otro día. Y cada oportunidad nos parece irrepetible, entonces, arremetemos contra las matemáticas, sobrestimamos los márgenes y proliferamos compromisos que luego nos agobian, incluso llegamos a padecerlos y así, recurrimos a contener el exceso: posponemos o dejamos de ser y de hacer. Nos conminamos urgentes y atravesamos las horas en un conteo que descansa para no terminar del todo.
“Tengo que hacer ésto y aquello, y después lo otro, y se me vence el pago del impuesto y vendrán los albañiles, y los chicos y el colegio de los chicos y mi suegra que necesita las pastillas y hay que desparasitar el perro y la casa necesita una limpieza y el auto necesita un service y el gerente me pidió un informe y yaaaaaaaaaa!” Y adónde quedó nuestro momento, ese que nos da una tregua y nos recuerda la vida y cuál causa nos lleva tan lejos sin detenernos, para cumplir acabadamente menos con lo que refiere a nuestra esfera íntima.
Alguna falla nos juega en contra cuando agendamos nuestro día si nos faltó el dulce momento de la recarga, el instante de paz, el placer de darnos gusto, el mimo, la gracia de cierta compañía, el divertimento… No vale descartar el momento de ser felices y aludo a esas felicidades pequeñitas que nos ejercitan en el disfrute sin culpa, tan necesario y saludable emocional y físicamente. Un fármaco no reemplaza la alegría de vivir, tampoco el sosiego que genera equilibrarnos ni la satisfacción sin culpa… La vida puede que sea una ensalada enriquecida con variedad de colores, sabores y también aderezos, pero cada uno en su justa medida.
Amarnos, querer estar bien, continuar sin agobio requiere vida, momentos de vida, de dejarnos estar y mirar el cielo, de besar sin prisa, de alojarnos en un abrazo tierno, de escuchar esa música que nos cambia el ánimo, de compartir la risa… de jugar y recrear el bálsamo de la ternura, la conquista de una mano extendida.
Seamos capaces de agendar un tiempo para ser felices. Decidamos sobre nosotros y permitamos que este día brille con un sol precioso dentro de nuestro pecho. Inventemos un reloj modificable, hagamos un resorte permisivo en medio del ajetreo, maniobremos el salto y por fin, ¡vivamos!
Griselda Espiro
agosto 09, 2009
EXHORTACIÓN A PENÉLOPE
con su bolso de piel marrón
y sus zapatos de tacón
y su vestido de domingo.
Penélope
se sienta en un banco en el andén
y espera que llegue el primer tren
meneando el abanico.
Dicen en el pueblo
que un caminante paró
su reloj
una tarde de primavera.
"Adiós amor mío
no me llores, volveré
antes que
de los sauces caigan las hojas.
Piensa en mí
volveré a por ti..."
Pobre infeliz
se paró tu reloj infantil
una tarde plomiza de abril
cuando se fue tu amante.
Se marchitó
en tu huerto hasta la última flor.
No hay un sauce en la calle Mayor
para Penélope.
Penélope,
tristes a fuerza de esperar,
sus ojos, parecen brillar
si un tren silba a lo lejos.
Penélope
uno tras otro los ve pasar,
mira sus caras, les oye hablar,
para ella son muñecos.
Dicen en el pueblo
que el caminante volvió.
La encontró
en su banco de pino verde.
La llamó: "Penélope
mi amante fiel, mi paz,
deja ya
de tejer sueños en tu mente,
mírame,
soy tu amor, regresé".
Le sonrió
con los ojos llenitos de ayer,
no era así su cara ni su piel.
"Tú no eres quien yo espero".
Y se quedó
con el bolso de piel marrón
y sus zapatitos de tacón
sentada en la estación.
Cambia tu patético vestido de domingo
y olvida esas fotos que guardas
en el bolso de piel marrón.
Líbrate de tus zapatos de tacón,
deja que pasen el primer, el segundo
y el último tren…
¡Corre y amárrate a la vida!
Arroja el abanico y siente el viento en tu cara,
haz que un sol resplandezca
de inconmensurable mañana.
Que si tu amante se fue
no esperes se marchite en tu huerto
hasta la última flor,
no te conviertas en pobre infeliz,
ofrécete la oportunidad
y despega del tedioso banco de pino verde.
¡Existes más allá de lo que sientes!
y el desamor se cura con vida…
No estropees tu presente
no te suspendas,
refuerza tu sonrisa
y que los ojos te brillen
a pesar de que un tren
no silbe a lo lejos.
Que la espera se come los sueños,
abnegada Penélope,
que ignoras el correr del tiempo
y la vida es tiempo.
Que si él llega…
acaso golpee la puerta
y que los otros que ves
no son muñecos,
que no les escuches hablar,
que hables tú con ellos,
que disientas y consientas,
que te involucres con tu entorno
y no seas la estática ruptura que invalida
sino el devenir que pulsa y que recrea.
¡Ay, Amiga Penélope,
qué bien te sienta esa seda natural
con un escote que profana
y esas gafas y ese color de pelo,
derrochas vitalidad,
que tú no vas en tren,
que a ti te lleva un avión
y de seguro harás escala
distante, suelta, recuperada
del tedioso banco de pino verde!
Autora: Griselda Espiro
08-08-2009
julio 05, 2009
ESA PALABRA FUI
Fui la niña que robaba flores de los balcones,
disculpándose con una sonrisa,
adorable mademoiselle,
manera y plasticidad de las maneras,
antojo caprichoso de tomar la vida a cualquier precio
(sin pagar).
Fui madrugada perenne que presenció patética
la agonía del sol que amanece,
y me comí la algidez del ocaso
y trasunté sobre mis manos los horizontes de hielo.
Fui el aprieto de pensar lo que sentía, muriendo por no sentir,
la causa vacía con creces,
la espera sin nombre. El amor vacante.
El dije que no dije, el yo tampoco fui.
Fui la polvareda que arrastra lo que no se tiene que ver,
la simiente que especula con el suelo más fértil,
el cansancio de aprender
que los cielos no descienden.
Fui silencio y por ello,
el grito me cocinó las entrañas y así,
no reniego de haber sido, humana tan humana,
y si amor fuera sólo una palabra
entonces,
esa palabra fui.
05-07-2009
junio 28, 2009
CASI SOLA
Autora: Griselda Espiro
A tres pasos caminaba la soledad,
la invité a pasar y le dije:
no me escoltes, relévame.
Giró desconcertada
apostándoseme en los ojos,
no quiso ser mientras yo no era
aunque atisbó la tristeza.
¿Por qué no te quedas
si casi estoy sola?
Miró con ironía
me espetó que no sienta.
Tienes razón, me dijo,
estás casi sola.
27-06-2009
junio 26, 2009
junio 20, 2009
SENTIR
Autora: Griselda Espiro
Renacer cada mañana
cual si bebiera eterna copa.
Elevarme azul y viento,
sentir fluir vivir.
Emancipar sin lides las horas
usurpándoles un minuto perfecto.
Sospecharte mío en un hálito nuevo,
sentir reír seducir.
Secar mis lágrimas grises
con tu pañuelo sin manchas.
Sosegar mi espíritu inquieto,
sentir sufrir asumir.
Allanar caoba la mirada,
fundir tu sombra con mi ego.
Sedienta de paz, orillar el olvido,
sentir morir huir.
Asirme a un vasto y propio silencio,
descorrer albores, salvar a Eros...
Besos, manos y alas,
sentir sentir sentir.
junio 14, 2009
ROMPECABEZAS
junio 03, 2009
BARLOVENTO
mayo 27, 2009
RAQUE DEL TIEMPO DE AZAHARES
mayo 13, 2009
Pleamar
Autora: Griselda Espiro
Y no sabe de alquimias la pena
con que se paga una dicha
y la piel no posee razones
porque no existe más prisa
que la de sentir.
Y en ese afán loco y hermoso
se rompe de cielos la envoltura
y queda expuesta la identidad más oculta
y el mundo se cae
con su perfume y su marea.
Y se busca la salida en la frontera con el otro,
y entonces,
se dibuja el abrazo,
se acometen paraísos en saltos que no advierten
la impiedad del vacío.
Y se ama, se ama,
ciegamente se ama,
y el mundo se cae
con su perfume y su marea.
mayo 07, 2009
La esquela
¿Palabras dichas o dichas sin palabras?
Canción del alma sorda que por sorda canta.
Lupe Barquiza
Una palabra no escrita surca
el vacío del papel. Ella la inventa,
la pinta de amarillo y la vuelca
(arena tibia sobre sus pechos).
No importa si es aurora y recién
fue noche para la noche. Ella se abraza
al olor clandestino que impregnó su almohada.
¿Cuál tiempo no es una trampa?
Él no dijo amor, pero escribió:
hasta mañana.
Autora: Griselda Espiro
23-04-2005
mayo 03, 2009
Moratto
Te recuerdo, Moratto, y me viene una congoja a la garganta.
La locura tiene sabores extraños y convida a los enamorados irredentos, a los poetas, a los tristes y a los puros como vos.
abril 29, 2009
Craquelé
Arbitrio solapado
es agonía del mientras.
Solemne muerte chiquita
la del día que se fue,
cinta imparable
que corre los rostros
y devela la marca
y otorga la ventaja de haber sido
y pergeña el orificio de nacer para el instante.
01-05-2007
abril 26, 2009
Habida cuenta...
"La cicatriz no es más que la trinchera