
Autora: Griselda Espiro
Y no sabe de alquimias la pena
con que se paga una dicha
y la piel no posee razones
porque no existe más prisa
que la de sentir.
Y en ese afán loco y hermoso
se rompe de cielos la envoltura
y queda expuesta la identidad más oculta
y el mundo se cae
con su perfume y su marea.
Y se busca la salida en la frontera con el otro,
y entonces,
se dibuja el abrazo,
se acometen paraísos en saltos que no advierten
la impiedad del vacío.
Y se ama, se ama,
ciegamente se ama,
y el mundo se cae
con su perfume y su marea.
18-4-2009